Cuando hablamos de Logística Verde, nos referimos a un conjunto de acciones realizadas en el sector de la logística y el transporte, para que el impacto sobre el medio ambiente se reduzca lo máximo posible, y con ello poder afianzar una empresa sostenible.
¿Cómo aplicar la sostenibilidad en la logística?
Para que una empresa de logística pueda identificarse como sostenible o verde, han de realizarse una serie de cambios, todos con un fin común: reducir la contaminación en cada una de sus áreas.
Cuando hablamos de áreas nos referimos a todo lo que compone una empresa de logística, desde la flota de vehículos hasta los almacenes.
Siendo más específicos han de trabajar en:
- Reciclar todos los materiales destinados al deshecho
- Actualizar los almacenes para que el gasto energético se reduzca
- Emplear transporte ecológico, concretamente híbrido
Punto por punto desde Frostpoint explicamos cómo han de implementarse los cambios hacia la sostenibilidad en la logística.
Si nos referimos al reciclaje de los materiales que ya no se van a emplear, las empresas tienen múltiples opciones: llevarlas a un punto verde de reciclaje, darles otra utilidad o vida donándolas a ONGS, o bien cambiando el material hasta ahora utilizado. En el caso de muchas empresas han optado por emplear palets de cartón para con ello evitar el uso de la madera, el impacto que crea su fabricación, así como su coste. Otro ejemplo es el embalaje, evitar el uso del plástico y ser mucho más eco con el packaging.
En el caso del transporte, lo ideal es tener una flota de vehículos híbridos o eléctricos, con el fin de reducir las emisiones de gases contaminantes. Otro punto a destacar es poder disminuir el trayecto, realizar las rutas más cortas, de esta forma se ahorrará en combustible y en contaminación.
Los almacenes son una de las áreas más desconocidas, pero en las que se pueden trabajar mucho para evitar el exceso de empleo de energía. Implantar energía solar en las naves industriales, es una opción más que válida para hacer verde a una empresa de logística y transporte. Se reducen costes en electricidad y un malgasto energético. Así, también es recomendable que los vehículos empleados para la carga y descarga de mercancías sean también de batería.