La logística del frío gestiona mercancías altamente sensibles, productos corruptibles en condiciones no controladas que pueden dar lugar a una alerta sanitaria.
Este hecho provoca que las empresas que trabajan con frío se encuentren ante un doble desafío: a los retos de la logística 4.0 se les suman los particulares del sector. En nuestro artículo repasamos las principales áreas de trabajo a las que se enfrentan los responsables de logística en este sector:
Cuatro elementos para una gestión eficaz de la logística del frío
Las siguientes tendencias están transformando la forma de operar de las empresas dedicadas a la logística del frío:
1. Eficiencia energética en el diseño de almacenes y puntos de venta
La contención de los costes de almacenamiento y transporte es un objetivo común en todo tipo de cadena de suministro. Pero, en el caso de la logística del frío, la necesidad de mantener atmósferas controladas y de proteger la continuidad de la cadena de frío acarrea mayores inversiones tanto en almacenes como en vehículos industriales o en puntos de venta final.
En el caso del diseño de almacenes frigoríficos, se parte de la reorganización del espacio para evitar que el consumo energético se dispare. Para ello, muchas empresas optan por sistemas de almacenaje compactos (especialmente si tienen muchos palets de pocas referencias), instalaciones con estanterías autoportantes (que priorizan la altura) y la inclusión de materiales aislantes en la fase constructiva del almacén para evitar la pérdida de temperatura.
2. Control exhaustivo de procesos: temperatura, trazabilidad y movimientos de stock
El avance de las mercancías perecederas a lo largo de la supply chain transita por puntos críticos que amenazan con romper la cadena de frío. ¿Cómo paliar el riesgo que ello supone?
- Mantener la temperatura bajo control en todo momento: el acortamiento de los plazos de entrega y las tendencias de la logística omnicanal también están presentes en el sector del frío, por lo que se hace imprescindible el control de las condiciones en las que se almacena y se transporta la mercancía. De ahí que se usen sensores especializados en la recogida y transmisión de estos datos a los softwares correspondientes.
- Asegurar una rigurosa trazabilidad de mercancías: la tecnología RFID se está imponiendo cada vez más en la logística del frío debido a las ventajas que presenta para la identificación automática de mercancías. Estas etiquetas RFID contienen información esencial sobre el producto (lote de fabricación, caducidad, características…) y se comunican con los distintos software sin necesidad de contacto directo para su lectura.
- Control de procesos exhaustivo: una gestión de stock deficiente en la logística del frío incrementa los riesgos de que la mercancía termine malográndose. Por ello, las reglas FIFO/FEFO se tienen que cumplir de forma estricta desde la fábrica hasta el consumidor. El software ha simplificado el manejo de ingentes cantidades de información y, en el caso del almacén, el SGA funciona como una excelente herramienta de control de stock.
3. Máxima rapidez en las operaciones de logística de frío: automatización
El uso de sistemas automáticos en el almacén ha mejorado notablemente la agilidad y la seguridad en la manipulación de productos perecederos en atmósferas controladas. A los versátiles transelevadores de palets o transportadores de palets, se añaden las siguientes soluciones:
- Pallet Shuttle: en combinación con sistemas de almacenaje compactos, el Pallet Shuttle acelera las operaciones de reposición de stock y de expedición de la mercancía al ahorrar movimientos al carretillero.
- Estanterías móviles: se usan sobre todo en cámaras de congelación con referencias de media y baja rotación, a las que no se accede con demasiada frecuencia. Compactan el almacén y aseguran un significativo ahorro de espacio y de costes.
- Picking por voz: facilita la gestiones de picking en almacenes refrigerados donde los guantes pueden ralentizar el manejo de los dispositivos de lectura y escaneo.
4. La sensibilización y formación para profesionales a la altura
A pesar de las nuevas herramientas tecnológicas y de los cambios organizativos, hay un factor que no podemos pasar por alto: los profesionales. La logística del frío requiere de trabajadores que conozcan los procesos al detalle y que estén altamente sensibilizados para garantizar la cadena de frío desde su posición individual.
Por ello, el talento 4.0 también desempeña un papel importante en este reto, puesto que las nuevas tecnologías exigen cada vez más habilidades digitales a los trabajadores.