La cuestión más importante en la distribución en frío es el mantenimiento de la cadena y condiciones de baja temperatura durante todo el proceso logístico desde la recepción del pedido y hasta la entrega del producto.
Es esencial mantener constante la temperatura y al mismo tiempo hacer un seguimiento del estado de los productos, sobre todo los más sensibles a los cambios de temperatura.
Esta “obsesión” no es fortuita, se debe tanto al mantenimiento idóneo de las condiciones y características de los propios alimentos como al incremento de su vida útil y posibilidades de entrega y disfrute cara a los consumidores.
Pues bien, el incremento exponencial del comercio electrónico en estos últimos tiempos se ha convertido en una prueba sin precedentes tanto para los productores y fabricantes como para los retailers de alimentos.
La demanda ha crecido en muchos casos, no ha caído, pero el verdadero reto ha sido, y seguirá siendo en tanto en cuanto determinados hábitos de compra y consumo han legado ara quedarse, la distribución, el dominio de la logística y la eficiencia en el proceso y la capilaridad de reparto: el margen de beneficios del canal online de alimentos y bebidas es justo, generalmente oscila entre el 2 y el 4%, y si restamos los productos perecederos que se quedan por el camino y los costes de última milla, puede convertirse más en un quebradero de cabeza que en una oportunidad.
¿Cómo se le puede hacer frente a esta realidad desde la distribución en frío de alimentos?
El correcto almacenamiento, la mejora de las condiciones logísticas y de mantenimiento en ese almacén, además de la implementación de herramientas y software que mejoren la trazabilidad de los productos productos alimenticios, serán las claves para aumentar la competitividad de este sector: cerca del 40% de los alimentos listos para consumir se pierden en algún momento del proceso logístico del proceso de compra.
Tanto si son instalaciones brownfield como greenfield, se requiere hoy en día que esa implementación equilibre la eficiencia energética y productividad ya que con varias áreas donde la temperatura incide de diferente manera, la adaptación de cada metro cúbico impacta en mejorar los márgenes de beneficio del sector.
La automatización y el picking, ya tratado en este Blog, son los otros retos que podrán mejorar bastante los intervalos de beneficio que a las empresas de producción y distribución de alimentos les rente el comercio electrónico y reparto a domicilio: la manipulación incorrecta de los productos hace perder bastante margen a esta actividad y para es la automatización una pieza clave para sortear este desafío.
Es en ese punto donde entran empresas altamente cualificadas y especializadas en el reparto de productos alimenticios en frío, como Frostpoint, con ruteros capilarizados, gestión de tiempos monitorizada de principio a fin, flota propia adaptada y una gestión de la logística en almacén eficiente y controlada al detalle, marcan la diferencia para un mayorista de la alimentación.