Llegan nuevas noticias y novedades para el sector de la logística del frío, la investigación tecnológica nos trae la congelación Isocórica, una innovadora forma de congelar alimentos que trae consigo un ahorro energético considerable.
¿Qué es la congelación Isocórica?
Hasta ahora para la congelación de los alimentos se ha empleado la técnica de la congelación isobárica, que se produce mediante una presión atmosférica constante. Cumple sus funciones, pero se requiere mucha energía para su empleo.
Con el cambio climático y el gasto económico que supone la energía en la actualidad para la industria, se ha buscado una nueva alternativa, que cumpla la misma función pero que reduzca los gastos, y sea más respetuosa con el medio ambiente. Se ha conseguido; ha llegado la congelación Isocórica que además de cumplir su función, se consigue reducir hasta un 70% en gasto energético.
Los estudios científicos comenzaron en la Universidad de California-Berkeley, en el año 2005, desarrollándose concretamente para transportar órganos de trasplantes, células y tejidos.
El éxito fue tal que se propusieron incorporar este nuevo método de congelación en alimentos, comenzando las pruebas en el laboratorio en 2017.
Pero, ¿en qué consiste la congelación Isocórica?
La congelación Isocórica consiste en el almacenamiento de los productos en un recipiente sellado, realizado en plástico duro o metal, que se llena de un líquido similar al agua.
Mientras que la congelación Isobárica la comida se expone al aire y se congela sólida a temperaturas inferiores de 32 º F, la Isocórica conserva la comida sin transformarla en un bloque de hielo sólido, lo que además de ser más rápido, requiere de mucha menos energía y hace que la calidad de la comida se mantenga intacta, pues estando sumergida en líquido no hay peligro de que se cristalice el hielo.
Toda una revolución que pronto se instalará en nuestros sistemas de logística del frío.