UNA BREVE HISTORIA DE LA CADENA DE FRÍO.
Cuando hablamos de la refrigeración tenemos que remontarnos a más de 2.500 años, a la cuna de la civilización, lo que hoy conocemos como Irak e Irán. La refrigeración cuenta su inicio desde la civilización Persa. En un clima tan complicado como es el valle del Tigris y el Eúfrates, los persas construían túneles de irrigación que desde las montañas les proporcionaban agua y enfriaba sus alimentos. También son célebres los conos de arcilla denominados Yakhcal que aprovechaban las bajas temperaturas de la noche y la evaporación para hacer hielo.
A pesar de las propiedades y beneficios de esta tecnología, no llego a extenderse masivamente, por lo que la mayor parte del mundo seguía dependiendo de la naturaleza para conseguir el hielo que en invierno se cortaba y almacenaba.
En el Valle del Indo y en Egipto se seguía dependiendo igualmente del enfriamiento evaporatívo para la refrigeración de alimentos y bebidas debido a la climatología de la zona.
No es hasta el siglo XVII en occidente, cuando la nobleza empezó a descubrir las virtudes del hielo. Construyendo edificaciones especiales llamadas casas de hielo, la fabricación de hielo se realiza a partir de la nieve. Eran construcciones subterráneas de ladrillo, con una bóveda en su parte superior y construidas normalmente al lado de fuentes o manantiales de agua y con un drenaje para evacuar todo el agua derretida. El mismo hielo almacenado ralentiza el proceso de descongelación y el aislamiento que ofrecen los bloques de ladrillo, además de paja y serrín mantienen baja la temperatura interior.
El uso del hielo y su aprovechamiento cruzó el Atlántico en el s.SVIII, y fue en América, donde el hielo dejó de ser un lujo exclusivo de la gente adinerada. Por los durísimos inviernos de América del Norte, el hielo se obtenía de manera rápida y sencilla. Para mantener el hielo se usaban cámaras frigoríficas realizadas con madera, los colones americanos comenzaron a conservar los alimentos creando así su propia cadena de frío.
No fue hasta 1851, cuando fue inventada la primera maquina de hielo, traída de Australia e inventada por un escocés, James Harrison, por compresión de vapor. En un primer momento utilizada para enfriar la cerveza, pronto este sistema fue optado por el sector de la carne.
Estas maquinas también fueron instaladas en barcos lo que permitió las exportaciones de fruta y carne de Australia por primera vez al resto del mundo.
Ya a mitad del siglo pasado comenzaron a surgir empresas de logística con nuevos métodos de transporte siguiendo la cadena de frío o refrigeración. Hasta este momento la refrigeración de mercancías era trabajo de los fabricantes o distribuidores. Sobretodo debido a las restricciones y las medidas de seguridad que suponían conservar los productos alimenticios, en perfectas condiciones para su consumo humano, sin ninguna posibilidad de contaminación.
Hoy en día los métodos de gestión en la cadena de frío han cambiado y en empresas como Frostpoint hacemos uso de la más moderna tecnología para conservar la calidad de los productos que transportamos hacia nuestros clientes.
Hoy en día conseguir hielo o refrigerar los alimentos está al alcance de casi cualquiera, pero no debemos olvidar, que la comodidad que nos brinda esta nueva normalidad tiene su origen en un proceso de más de 2.500 años.
Podéis encontrar la primera parte de esta historia en Adame Congelados